Cuidemos nuestro planeta, hagamos que nuestros sitios sean vivibles y saludables.
En los últimos años el cambio climático ha cambiado en el mundo las situaciones de lluvias, movimientos sísmicos e incremento de vientos.
En Argentina y en Buenos Aires en particular esto es significativamente grave.
Los mm llovidos son abundantes en muy corto tiempo.
Así Buenos Aires desde éste punto de vista se ha convertido en un país tropical con altas temperaturas y lluvias abundantes en pocos minutos.
Pero el agravante de esto es no ver que nos pasa en la ciudad, que cada vez que sucede un temporal sufrimos diferentes desastres en los barrios porteños, en diferente magnitud, pero lamentablemente no hay sitio cierto que de alguna manera no se afecte ante esto.
Además de favorecer la proliferación de mosquitos.
Algunas de las causas es que cada vez más en la ciudad se suman volúmenes de cemento con el avance de construcción de edificios, así donde existían casas con espacios libres verdes hoy tenemos mayor m2 de muros grises.
Otra causa es que nuestras calles no son permeables, los pavimentos no permiten filtrar el agua y los desagües se saturan.
Los espacios verdes son escasos y la forestación en las calles es escasa, con el agravante de falta de control sanitario, por lo cual también ante estos casos de temporal sufrimos caídas de árboles.
Sin embargo con políticas claras y reales podemos paliar éstos problemas.
Algunas soluciones son:
+ Sumar espacios verdes en la ciudad en techos, creando espacios verdes y jardines verticales o frentes de edificios verdes, para ello existen innumerables posibilidades en escuelas, hospitales y centros de salud, edificios públicos y empresas privadas, donde todos deberían brindar una opción de sumar verde a sus techos y frentes.
+ Sumar todos los frentes de las propiedades con canteros verdes en su base.
+ Sumar espacios verdes y forestados en terrenos abandonados.
+ Sumar verde en terrazas, patios y balcones.
+ Controlar los m2 construidos en la ciudad, reduciendo mayor suma de grises y quita de verde, con políticas que controlen que todas las edificaciones tengan una proporción al menos del 40% sobre lo construido en verde.
+ contenciones naturales en la ribera de los ríos para evitar desbordes.
Políticas que no cedan ante negocios que impacten contra el medio ambiente.
De aplicarse medidas en éste sentido la ciudad sumaría con el aporte de verde, mayor absorción de agua propiciando menor posibilidad de inundaciones, menor contaminación sonora y polución ambiental, mayor absorción de la radiación diaria UV y reducción del efecto isla calor y mayor aporte de oxigeno.
Todas las medidas verdes favorece la calidad de vida de todas las personas por igual.
Para esto todos los políticos, profesionales Arquitectos e ingenieros y paisajistas debemos tener una mirada verde comprometida y con ejecución activa.
SUMEMOS VERDE YA….